martes, 30 de agosto de 2011

Desde Alemania : Wilmer Chávez Mallqui

Estimados amigos, Omar y Carlos:

Vaya para Uds. mi más afectuoso saludo, les escribo desde Alemania a donde viajé el 15 del pte. mes con mi esposa Celsa Espinoza Calderón (huallanquina por si acaso, como dice ella) y me disculpo por no haberles podido escribir antes.
Estoy pensando que por las complicaciones propias que se presentan al viajar continuamente de un lugar a otro (ya estuvimos en Dusseldorf, Bielefeld, Hamburgo, Berlin, Potsdam, Marburg y Frankfurt) para el día de hoy apenas haré un esbozo de mis primeras impresiones sobre este formidable país, más adelante les enviaré una apreciación sobre temas más concretos.

Viaje a Alemania:
Viajamos de Lima en un Airbús de Iberia, con escala en Madrid (Aeropuerto de Barajas) a donde llegamos en aproximadamente 12 horas, para desde allí tomar la conexión a Dusseldorf.
El Aeropuerto de Barajas es considerado como uno de los más grandes de Europa y precisamente por ello, al interior de dicho aeropuerto existen buses que desplazan gratuitamente a los pasajeros entre un terminal y otro. A nosotros nos correspondió tomar la conexión en el terminal 4, por lo que tuvimos que hacer uso de dicho bus.
El control migratorio no difiere al de otros aeropuertos, es serio, formal, pero nada prepotente ni arbitrario. Pasar dicho control implica que en los demás países de la Comunidad Europea (lo conocen como territorio Schenguen) ya no vuelvan a controlar a los pasajeros, pues se sobreentiende que siendo una la comunidad de naciones, el control efectuado en el primer país de dicha comunidad es válido para los demás países, por ello ya no pasamos ningún control en Dusseldorf . Lo primero que tuvimos que considerar en Madrid y Alemania, es el cambio de horario en relación al que se tiene en el Perú a fin de evitar complicaciones con los horarios de transporte, comidas, etc. Por cierto la diferencia horaria es de siete horas.
El Euro es de uso común en todos los países, sin importar en cual de ellos haya sido acuñado la moneda o el billete, por ejemplo los Euros griegos, italianos, españoles, etc. circulan sin ningún problema en Alemania y lo mismo los Euros alemanes en dichos países. Se los distingue debido a que todas las monedas tienen la misma cara, pero los sellos difieren de acuerdo al país de donde proceden.
Para nosotros los peruanos Europa es caro, por ejemplo una botella de agua en Madrid y en todos los lugares que conozco de Alemania vale 1.70, lo cual equivale a casi siete soles la botella, por lo cual es mejor acostumbrarse a no comparar precios.
En Madrid no se conocen términos como "servicios higiénicos", por lo que se hace imprescindible saber que si uno desea tal servicio, pues tiene que preguntar por "Aseos" o Toiletts, los mismos que en Alemania son conocidos como "Bad" (se pronuncia igual).
Es impresionante observar la cultura de estos pueblos que respetan códigos de conducta, normas viales, cuidado del medio ambiente, etc. de forma tal que causa sana envidia. Por ejemplo si un peatón pretende cruzar una avenida o calle donde no hay semáforo, el conductor de un automóvil se detiene para dar preferencia a la persona que pretende cruzar dicha vía. En ciudades pequeñas existen semáforos con dispositivos manuales que permiten al peatón y/o ciclistas cambiar la luz roja a luz verde para cruzar la calle, siempre y cuando no haya vehículos circulando en ese momento. Si hay vehículos, la orden manual no es atendida y la luz del semáforo cambia de color en el tiempo preestablecido en su programación .
Durante nuestra estadía en Bielefeld tuvimos la oportunidad de conocer Teutoburger Wald, que es un bosque muy extenso y que hace siglos sirvió a las tribus germanas, para contener la expansión del Imperio Romano.
Aquella derrota de las tropas del Imperio Romano a manos de hordas de feroces guerreros germanos que salían de aquellos bosques a combatir con singular bravura, dieron lugar a que hasta la actualidad a los alemanes se les conozca también como teutones.
En este país radican personas provenientes de distintas partes del mundo, pero es evidente que los turcos forman la colonia más numerosa y antigua. Respecto a tal situación, me informan que luego de la segunda guerra mundial ellos fueron contratados para ayudar en la reconstrucción de Alemania y que con posterioridad, ante la abundancia de oportunidades laborales optaron por quedarse y hoy con varias generaciones de por medio, hacen sentir su presencia a través de diferentes aspectos culturales, como su música, su comida (que es muy buena) y la vestimenta que distingue a las mujeres, lo que al verlas nos recuerdan a la famosa "tapada" de la época virreynal en el Perú.
Es todo por ahora amigos y dentro de unos días, continuaré con más comentarios. Un saludo a todos los lectores de Infohuallanca.
Wilmer Chávez Mallqui
Marburg 28/08/2011